“De vez en cuando la vida toma conmigo café y está tan bonita que da gusto verla”, dice el compositor Joan Manuel Serrat.
Su sentimiento es compartido por miles alrededor del mundo.
En nuestra sociedad el café no es sólo una bebida que nos ayuda a despertar por la mañana. El café es toda una experiencia, su propio momento. Es la oportunidad de empaparnos de actitud positiva para voltear a ver la vida desde una nueva perspectiva y un ángulo distinto cada día.
Este es precisamente el propósito de la hora del café del centro para estudiantes internacionales de la Universidad Estatal de San Diego.
A las 12 p.m. se lleva a cabo la hora del café en las instalaciones del centro de estudios internacionales. Cada semana el anfitrión del evento es un país distinto, y los estudiantes pertenecientes a dicha región utilizan la oportunidad para conversar acerca de datos interesantes de su nación con los más de 70 invitados que reciben cada semana, según datos del centro para estudiantes internacionales.
El 6 de marzo México tuvo la oportunidad de ser el país anfitrión y muchos estudiantes mostraron su interés no solo en la comida típica del país, sino también en el aspecto cultural de éste.
“Personas de diversos países distintos presentan acerca de sus países y muestran lo orgullosos que se sienten de la región a la que pertenecen”, dijo Melak Sabuncu, estudiante de maestría en negocios, y originario de Turquía. “La razón por la que decidí venir por primera vez y experimentar de qué se trata este evento, es porque me parece interesante aprender de otras culturas”.
Mirna Farhat, coordinadora de la hora del café de la asociación de estudiantes internacionales, compartió un sentimiento similar.
“Es una buena manera de promover la convivencia y de que los estudiantes de intercambio tengan la oportunidad de explicar a alumnos domésticos y de otros países un poco acerca de su país de origen y su cultura”, dijo Farhat.
Es posible que el mismo país sea presentado anualmente, sin embargo dichas presentaciones pueden resultar completamente distintas, debido a la perspectiva cultural del grupo de estudiantes que lo lleva a cabo, dijo Veronica Perondi, coordinadora del centro de estudios internacionales.
A diferencia del año pasado, cuando los anfitriones de la hora del café mexicano fueron estudiantes mexico-estadounidenses, en esta ocasión los responsables de llevar a cabo el almuerzo y la presentación cultural fueron estudiantes de intercambio originarios de diversos estados de México. Esto resultó en un evento considerablemente distinto al de dos semestres atrás, dijo Perondi.
“Este es un momento en el que puedes presumir a tu país”, comenta Agustín Mendivil, estudiante de intercambio originario de Mexicali, Baja California. “Esta es una oportunidad que uno puede tomar para esforzarse en la presentación de tu país y decir, ‘Esto es México. Quiero mostrarte lo orgulloso que estoy de él y el porqué tu deberías de conocer mi cultura’”.
Después de un almuerzo con comida típica mexicana, los estudiantes mexicanos realizaron una breve presentación mediante la cual aclararon estereotipos y promovieron el arte tan característico de su país natal.
“Creo que es importante que sepan que en México no viajamos en burro, que tenemos autos”, dijo Mendivil. “Tampoco tomamos siempre tequila, también disfrutamos de otras bebidas.”
La hora del café continuará llevándose a cabo cada viernes hasta el final del semestre. Los próximos estudiantes hispanohablantes que expondrán serán de El Salvador, el anfitrión el 10 de abril.