Durante el Mes de la concientización sobre la salud mental y el inicio de los exámenes finales, es importante celebrar todo el trabajo que hemos hecho a lo largo del semestre. Los estudiantes deben aplaudir el esfuerzo que han puesto en otro año escolar y comenzar a preparar sus mentes para la descompresión. Esto puede resultar difícil, especialmente porque nuestros cuerpos han estado sometidos a un alto nivel de estrés durante las últimas semanas de tareas, proyectos y exámenes finales.
A la mayoría de las personas les cuesta trabajo hablar de su salud mental debido al estigma negativo que rodea a una parte muy normal de la vida. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), “Las personas que viven con problemas de salud mental han sido estigmatizadas a lo largo de muchas generaciones, culturas y sociedades”.
Incluso con el aumento de la aceptación en la actualidad, muchas comunidades siguen teniendo creencias negativas sobre las personas que necesitan ayuda por su salud mental.
Cada persona tiene diferentes maneras de lidiar con la presión y sabe qué es lo mejor para sí misma y para su salud mental. Es muy común que la gente se sienta agobiada y sin energía, y en realidad nadie debería avergonzarse por querer tomarse un descanso de sus responsabilidades .
Sin embargo, es importante recordar que aislarse por mucho tiempo y perder nuestras rutinas también puede tener efectos negativos para el cuerpo; puede hacernos sentir igual de mal como trabajar en exceso.
Ser estudiante no es fácil, y cuesta mucho trabajo balancear la vida social con la vida académica. Sin embargo, participar en actividades de cuidado personal es una buena manera de romper con los ciclos generacionales impuestos por personas que no saben expresar emociones porque nunca les enseñaron cómo hacerlo.
Nadie puede quitarte tu derecho a sentirte mejor, ni siquiera tú mismo. Así que aquí hay algunas actividades que podrían ayudarte a preparar tu mente y cuerpo para la siguiente etapa de tu vida.
Salir a caminar:
Establece una hora para salir a caminar. Puede ser una caminata de 10 minutos mientras tomas un descanso del estudio. No es necesario que el lugar sea complicado. Un paseo sencillo por tu vecindario o por el campus, con audífonos escuchando a tu artista o pódcast favorito, puede ayudarte a relajarte y despejar la mente.
Reunirse con amigos:
Aprovechen los descansos entre clases para reunirse con amigos, incluso en el campus, para charlar o disfrutar de una comida juntos. También pueden simplemente disfrutar de la compañía mutua sentados en el césped, como el de Scripps Cottage, el estanque de tortugas o el jardín mediterráneo.
Ejercicios de respiración profunda:
Si estás estudiando y te sientes abrumado, haz ejercicios de respiración como el método 4-7-8, la respiración consciente y otros. Según Medical News Today, los ejercicios de respiración pueden ayudar a reducir la ansiedad, el estrés, mejorar el sueño y más.
El método de respiración 4-7-8: Empieza por sentarte derecho o recostarte. Inhala durante cuatro segundos, mantén la respiración durante siete segundos y exhala durante ocho segundos.
La respiración con los labios fruncidos es una técnica que requiere inhalar por la nariz y exhalar lentamente por la boca, con los labios fruncidos.
La respiración consciente ayuda con varios problemas, incluida la ansiedad. Es una técnica que requiere un lugar tranquilo donde puedas escuchar y sentir tu respiración mientras inhalas y exhalas, permitiéndote tomar un descanso y simplemente relajar la mente.
Haz algunos estiramientos o ejercicios:
Tomarte un tiempo para estirarte después de estar sentado durante largos periodos puede ser muy beneficioso. Si estás en la biblioteca, considera salir a estirarse y tomar aire fresco antes de volver a estudiar.
Dedica también un tiempo a hacer ejercicio. Según la Clínica Mayo, el ejercicio ayuda a liberar endorfinas, combatir los efectos negativos del estrés, mejorar el estado de ánimo y más.
No te olvides de comer o salir a comer:
Con el estrés de los exámenes finales, a veces te concentras tanto en estudiar o terminar tareas que olvidas comer. Comer es importante para tener energía, seguir estudiando, alimentar tu cerebro y mejorar tu estado de ánimo.
Con tantas cosas en las que hacer, a veces lo último que quieres es cocinar. Date el gusto de pedir comida para llevar.
Relájate en la playa:
Si tienes la oportunidad de ir a la playa, hazlo. El sonido de las olas, el olor a agua salada y el atardecer son relajantes. Puedes llevar un diario y escribir sobre tu día, dibujar o simplemente sumergirte en tus pensamientos mientras estás allí. Disfruta de los días soleados que ofrece San Diego metiéndote en el agua.
Di sí a las cosas divertidas:
Aunque para algunos sea la última semana, ya empiezan las presentaciones y trabajos pendientes. No olvides salir, pasar tiempo con amigos, ver una película o tomarte un día para ti mismo. Obviamente, esta recomendación se basa en que no haya nada importante que entregar ese día que no tengas tiempo de completar.
Cuando decidimos adoptar hábitos saludables para reducir el estrés, promovemos activamente la idea de que la salud mental es importante y necesaria.
Dedicamos este mes al bienestar personal porque muchas comunidades aún creen que no deben expresar sus emociones por temor a no recibir apoyo. Cuando no cuidamos a nosotros mismos, enviamos el mensaje de que los demás deben dar prioridad a su salud mental por encima de todo.
Estas son algunas recomendaciones simples pero efectivas que podrían ayudarte. ¿Cuáles probarías?