La tecnología avanza cada día y los teléfonos celulares sin duda están revolucionando el Siglo XXI. Los nuevos dispositivos móviles contienen la mayoría de las funciones de una computadora, mejor conocidos como celulares inteligentes. Éstos además, te brindan la oportunidad de mantenerte en contacto con quien deseas y a su vez tomar fotos, escuchar música, y la más significativa, estar conectado con el resto del mundo por medio de la red.
¿Pero te has puesto a pensar, cuanto tiempo pasas usando tu celular, y con qué tanta frecuencia lo revisas? Y es que sin percatarse la mayoría de las personas que poseen un celular han creado una gran dependencia a su dispositivo así abusando del uso de éste.
De acuerdo con el Diario Científico de Adicciones Comportamentales (Journal of Behavioral Addiction), los autores de una encuesta realizada a universitarios estadounidenses revelan que más del 90 por ciento de los estudiantes poseen un dispositivo móvil. Los estudios también revelan que los jóvenes revisan su celular en promedio 60 veces al día y mandan alrededor de 3,200 mensajes de texto al mes.
Otros estudios presentados por Centro de Investigación Pew (Pew Research Center) indican que el 85 por ciento de adultos Americanos poseen un celular de los cuales el 45 por ciento son celulares inteligentes. Un 67 por ciento revisan su celular con frecuencia y el 29 por ciento de los encuestados expresaron no poder vivir sin su celular.
Mientras que las cifras nos pudieran parecer un tanto preocupantes, la realidad es que el uso excesivo del celular se ha convertido en una nueva adicción nombrada por el centro de investigación YouGov como “Nomofobia.”
La nomofobia es el miedo insensato a salir de casa sin el móvil, es sentir ansiedad y preocupación al no tenerlo cerca.
Si eres de los que revisan su celular obsesivamente para ver si tienes alguna llamada, mensaje de texto, o correo, o quizá sientes miedo irracional al no estar cerca de tu celular, y te desespera el tener mala señal o poca cobertura, entonces podrías tener los síntomas de un nomofobico.
Los celulares tienen tantas funciones hoy en día que nos son bastante útiles. Los celulares nos dan la comodidad de hacer pagos y compras desde donde nos encontremos, así como también enviar correos, hacer tareas, llevar una agenda, y hasta llegar a lugares que no conocemos con el navegador de sitios.
Los celulares nos permiten estar en constante comunicación y compartiendo con todos aquellos que queremos por medio de las múltiples redes sociales como Facebook, Twitter, e Instagram.
Algunos estudiantes de la Universidad Estatal de San Diego (SDSU) expresaron algunos de los beneficios que obtienen del uso de sus dispositivos.
“Mi celular me da la oportunidad de estar en constante comunicación con la gente que no está cerca y también de llevar lo más similar a mi computadora conmigo”, Nicolette López, estudiante de la facultad de comunicación, dijo.
Jarely Carbajal, estudiante de diseño de interiores, dijo concurrió con la idea de la computadora móvil.
“Llevo siempre mi celular conmigo porque me ayuda a hacer movimientos que solo podría realizar en una computadora desde la comodidad de donde me encuentre”, Carbajal dijo.
En efecto existen innumerables beneficios que se pueden obtener del uso del teléfono celular.
Sin embargo usarlo excesivamente nos aleja de nuestra realidad distrayéndonos de nuestro entorno. Nos hacen perder momentos de calidad en el hogar, la escuela, el trabajo y en nuestra vida cotidiana.
“Mi celular me quita mucho tiempo. A veces estoy cansada y quiero dormir pero por estar usándolo me desvelo y descansó menos”, Carbajal dijo.
El uso constante de estos celulares tiende también a distraer.
“Para mí el celular es una gran distracción especialmente cuando estoy en clase y empiezo a revisarlo”, María del Carmen Huera, estudiante de relaciones públicas, dijo.
Hoy es bastante común el ver gente caminando con el celular en mano. Hay quienes lo usan mientras comen y conducen y otros tantos duermen con el móvil a un lado y hasta entran al sanitario con él por no separarse ni un momento.
¿Pero el depender siempre de tu celular será acaso adicción o simplemente un nuevo estilo de vida?