Con el propósito de fortalecer a Latinas en su educación, liderazgo, servicio comunitario y a enseñarlas al poder hablar por sí mismas, La Asociación Nacional de Mujeres Mexicoamericanas (MANA) de San Diego organizó un grupo llamado Hermanitas para Latinas de 12 a 18 años que están en los grados de séptimo al doceavo año. El programa ayuda con mentores que las guían por el camino correcto hacia el colegio.
Yaneth Mora, quien fue una hermanita por seis años, ahora esta en su segundo año estudiando en el programa de La Resolución de Seguridad y Conflicto Internacional (ISCOR) con énfasis en Justicia Global de la Universidad Estatal en San Diego (SDSU), en donde también esta trabajando en sus carreras de Español y Comunicación.
Mora dijo que la primera vez que participo en un seminario de hermanitas se sintió nerviosa e insegura, pero al mismo tiempo estaba emocionada de estar al lado de niñas que representaban lo mismo que ella.
“Cambie de ser una persona tímida sin preparación a una persona sobresaliente y con habilidades … He crecido a convertirme en una Latina determinada y motivada”, dijo Mora.
MANA de San Diego es una organización sin fines de lucro que cuenta con más de 2,500 voluntarios y miembros para servir a la comunidad por parte de los diferentes programas que ofrece.
Cuenta con el programa de becas de Sylvia Chávez, la celebración anual en San Diego del Día de la Mujer Latina, la conferencia del Éxito de la Mujer Latina y el programa de mentores líderes de juventud, hermanitas.
En el programa de Hermanitas, las participantes deben tener una calificación promedio de 2.5 a 2.75. Cecily Cortez es la coordinadora de Hermanitas, y este año dice haber recibido más de 70 solicitudes de Hermanitas y otras 70 de mentores.
Desde que el programa empezó, ha servido a más de 650 Latinas y ha donado más de $367,000 en becas.
Amanda Cheyney es la mentora principal de Hermanitas y la secretaria de la mesa de directores de MANA.
“Los primeros dos meses son un poco tímidas pero yo he visto el cambio… como ellas empiezan a mejorar sus calificaciones”, dijo Cheyney. “Son más involucradas en organizaciones estudiantiles y se convierten en líderes de esas organizaciones. Sus niveles de autoestima mejoran. Yo sé que funciona porque son rodeadas de una energía positiva que las motiva a alcanzar cualquier meta que tengan”.
La foto es cortesía de Guillermo Cavada