El sábado, el equipo de fútbol americano de la San Diego State aumento su racha a once victorias seguidas contra los Wildcats de New Hampshire.
Los aztecas dejaron a los Wildcats sin anotar ni un punto, ganándoles 31 a 0.
La racha es la segunda más larga de equipos NCAA, solamente Alabama tiene una racha de victorias más larga ya que subieron a 12 el sábado contra USC.
Brillo la ofensiva de los aztecas, específicamente dos jugadores; el receptor abierto de tercer año Mikah Holder y el quarterback de segundo año Christian Chapman.
Normalmente los aztecas se enfocan en aterrizar el balón, pero después de tres series ofensivas falladas en el primer cuarto cambiaron de táctica. Explotaron al pizarrón con un touchdown de 86 yardas.
Esto fue el comienzo de el éxito del dúo de Chapman y Holder.
Holder recibió mas de 100 yardas antes que se acabara el primer cuarto. Se convirtió en el primer azteca desde el 2014 que recibió mas de 100 yardas en un juego. El receptor abierto termino el juego con 160 yardas recibidas y dos touchdowns.
“Siento que este juego es un precursor por lo que está por venir en el resto de la temporada”, dijo Holder.
Chapman tiro 283 yardas, lo más que ha tirado en un juego en su carrera, y dos touchdowns. El quarterback afirma que aunque tuvo un buen juego el enfoque del equipo es aterrizar el balón.
El corredor estelar de último año Donnel Pumphrey anotó su primer touchdown del año y terminó el partido con 98 yardas por tierra.
Igual el pateador de segundo año John Barron anotó por primera vez en la temporada, y en su carrera, con un gol de campo de 33 yardas en el último cuarto.
Por el lado defensivo, los aztecas sólo dejaron a los Wildcats anotar 79 yardas antes del medio tiempo. New Hampshire despejó el balón ocho veces y no lograron anotar primer down en todo el partido.
Cuando acabó el partido, San Diego había detenido a los Wildcats con 141 yardas.
El apoyador de último año Calvin Munson y el ala defensivo de último año Alex Barrett acumularon 16 tacleadas y dos sacks, formando una pieza muy importante en el éxito defensivo para los aztecas.
La única pérdida de balón se dio a cabo en el último cuarto cuando el safety de último año Ni’am McGee le interceptó el balón a el quarterback de último año de los Wildcats Trevor Knight.
Aprovecharon la intercepción con una serie ofensiva de 41 yardas y terminaron el partido con un touchdown terrestre por corredor de tercer año Rashaad Penny.
Aunque ganaron por 31 puntos, entrenador Rocky Long dijo que no aterrizaron el balón como él hubiera querido.
Long le dio crédito a los Wildcats por tener un buen plan para parar a la ofensiva terrestre.
“Prefiero darles crédito que criticar a un equipo que ganó 31 a nada”, dijo.
También dijo que tuvieron muchas infracciones.
“Pudiéramos haber anotado cincuenta puntos si no fuera por las infracciones de sujetar”, dijo.
“Obviamente, tenemos que mejorar en estas cosas y tenemos que mejorar pronto porque la semana que entra jugamos un equipo mucho mejor”.
El próximo sábado, SDSU jugará contra los osos dorados de la Universidad de California, Berkeley a las 7:30 p.m. en el estadio Qualcomm.