Profesora de español en San Diego State, Lauren Schmidt, presentó sus hallazgos de investigación sobre el tema: Actitudes Hacia Distintos Dialectos en el Español el 18 de octubre en el edificio de arte y letras.
Durante la presentación, Schmidt explico las posibles actitudes que desarrollan los que aprenden el español. El tema fue presentado a sus colegas y otros estudiantes.
La encuesta fue conducida en la Universidad de Indiana, donde todos los sujetos eran estudiantes del español como lenguaje segundo, pero variando de cuatro niveles, primeros hasta avanzados. Los acentos examinados fueron de Argentina, México, Puerto Rico y España.
“Necesitamos saber cuáles son las percepciones y los estereotipos que tienen los estudiantes hacia diferentes variedades de español”, dijo Schmidt.
Aunque otros estudios han enseñado que los hablantes nativos del español tienen ciertas actitudes sobre diferentes acentos, Schmidt quería investigar si esas actitudes son trasmitidas a los que aprenden el español como un nuevo lenguaje.
Los sujetos de la encuesta escucharon una frase pronunciada con acentos diferentes. Después de haber escuchado la frase, escogieron cual acento sonaba más amigable y más prestigioso.
La encuesta reveló que los estudiantes pensaban que el acento argentino era el más amigable, seguido por el acento mexicano, puertorriqueño, y finalmente, el acento español.
Los resultados sugirieron que los sujetos pensaban que el acento español era más áspero, mientras que el argentino era más suave.
Algunos estudiantes americanos relacionan el acento español, cual utiliza la “theta”, a un impedimento del habla.
“Desde que era niña, la “theta” me parecía como un impedimento de hablar y pensaba negativo (del acento)”, dijo Gabrielle Breen, estudiante de español en SDSU.
Breen, quien había viajado a España, escucho que los españoles eran sesgados hacia ciertos acentos, pero cuando llegó a España, se sorprendió al ver la amabilidad que tenían a pesar de su acento.
Jacob Smith, estudiante de español de SDSU, dijo esta encuesta tambien reveló algunas actitudes sobre acentos que él tenía.
“Cuando oigo (a los) argentinos, quienes pronuncian las palabras con acento diferente, me molesta porque no es habitual para mi escuchar el español hablado así”, Smith dijo.
Los estudiantes calificaron los acentos españoles, mexicanos, y argentinos similarmente, pero el acento puertorriqueño fue calificado más bajo.
Durante la plática, Schmidt también propuso que algunas actitudes que los estudiantes desarrollan son adquiridas por medio de la clase, donde profesores, quienes subconscientemente tienen prejuicios, las enseñan.
“En las clases, tenemos la meta de hablar de estos mitos y desacreditarlos”, dijo Schmidt.
Actualmente, Schmidt está conduciendo más estudios en este campo, enfocándose en los estudiantes quienes van al extranjero para estudiar el español.