Manuel Eduardo Gómez Garduno, conocido por sus amigos y familia como “Manny”, es parte del equipo de tenis en los deportes adaptados de la Universidad Estatal de San Diego.
Gómez es estudiante del colegio comunitario de Grossmont en donde estudia administración de empresas y contaduría para después poder transferirse a SDSU.
Gómez practicaba deportes desde a muy temprana edad, logró jugar béisbol en el equipo de la preparatoria en la que asistía. Sin embargo, nació con escoliosis, lo cual empeoró cuando tenía 16 años.
“Cuando estaba jugando en la preparatoria me empezó a doler la espalda y tuve una cirugía, pero no fue como acordaba el plan y terminé en la silla”, dijo Gómez.
Esta enfermedad le cambió su vida para siempre, dejándolo sin querer practicar ningún deporte como lo solía hacer.
“Al principio no podía mover mis piernas ni sentirlas para nada, y pues me cambió todo a lo que yo estaba acostumbrado a hacer”, dijo Gómez. “Yo necesitaba mis piernas, no sabía qué iba a hacer después”.
Fue en el verano del 2018 que comenzó a intentar jugar tenis ya que para Gómez era similar que el béisbol.
“Me tuvieron que convencer una de mis terapistas para que fuera a un campamento de verano para ver todos los deportes y me gustó el tenis”, dijo Gómez.
En noviembre del año pasado, uno de los compañeros de Gómez lo invitó a unirse al equipo de tenis que SDSU estaba formando para los deportes adaptados y él aceptó.
“Estoy muy agradecido de ser parte de este programa y ser uno de los que empezaron el programa como jugador en la escuela que siempre he soñado”, dijo Gómez.
En abril de este año, el equipo viajó a Florida para representar a la universidad en una competencia de tenis donde ganaron el segundo lugar de la nación.
Gómez mencionó que después de muchos años de estar en una silla de ruedas se ha acostumbrado y reconoce que hay personas que pueden estar pasando por peores situaciones y siguen con su vida.
“Es acomodarse a tus necesidades y cada día darle a la vida”, dijo Gómez. “No porque estés en silla de ruedas no puedes hacer nada”.
Añadió que le gustaría que el programa creciera más porque existen otras universidades que cuentan con varios equipos en diferentes deportes.
“Apenas estamos creciendo, pero ojalá pongamos el ejemplo aquí en California o en la universidad para que gente con capacidades diferentes puedan venir y jugar un deporte”, dijo Gómez.
Además, Gómez piensa que los colegios comunitarios deberían de contar con este tipo de proyecto para estudiantes en sillas de ruedas y así puedan experimentar algún deporte de su agrado.
Algunas de las metas que Gómez tiene como deportista son ganar el primer lugar en la nación con el equipo de tenis de SDSU y poder llegar a los juegos olímpicos.
“Tengo que seguir trabajando, seguir jugando y seguir practicando para lograr mi meta”, dijo Gómez.
Gómez quiere dar una enseñanza a las personas que se encuentran en una silla de ruedas quienes piensan que su vida ya terminó ahí.
Asimismo, Gómez quiere demostrarles que todo tiene solución y hay que ser felices como son.
“No se limiten porque están en una silla de ruedas y no pueden hacer nada o jugar algún deporte porque si pueden llegar lejos”, dijo Gómez. “Pueden hacer lo que ellos se proponen”.
Alejandra Luna es estudiante de último año de español. Síguela en Twitter @alelunaglls.