Estoy a punto de graduarme! En mayo del 2020 seré la primera de mi familia en recibir una licenciatura.
Como estudiante de primera generación fue difícil este proceso.
Para empezar, no tuve los recursos o la preparación necesaria para facilitar mi experiencia y aprendizaje.
Sin embargo, tuve desafíos financieros y falta de autoestima pero no me detuvieron.
Tenía miedo de empezar esta etapa de mi vida pero, a su vez, estaba emocionada de tomar el primer paso para mi carrera.
Con el apoyo de mi familia, puedo decir que me voy a recibir con varios logros, algo que nunca pensé que sucedería.
Así como muchos de los estudiantes de universidad, mi experiencia no fue nada fácil.
Agradezco a Educational Opportunity Program, (EOP por sus siglas en inglés)porque durante mis cinco años en la Universidad Estatal de San Diego, tutores y consejeros me apoyaron.
Les aconsejo que los visiten aunque sea un par de veces cada semestre para saber si están en el camino correcto.
Si se sienten que no tienen el apoyo que necesitan, SDSU ofrece varios consejeros que están aquí para ustedes.
Como hija de inmigrantes, crecí en dos culturas con dos idiomas completamente diferentes.
En mi primer semestre, noté que si hay un poco de diversidad en la universidad, lo cual me hizo sentir fuera de lugar cuando entraba a mis clases y casi nadie era latino.
Es común sentirnos fuera de lugar y más si estás ocupado todo el día con la escuela y el trabajo.
Fue difícil para mí encontrar amigos u organizaciones que me hicieran sentir parte de la universidad.
Creo que una de las cosas más importantes de ser universitario es buscar ayuda para encontrar motivación y no darte por vencido.
SDSU tiene más que 300 organizaciones y clubes que los apoyan y los hacen sentir que no están solo.
Si es tu primer año, busca actividades en el campus para salir de la rutina y puedas disfrutar de los próximos cuatro años.
Sé que cuatro años suena eterno pero se pasan rapidísimo.
Durante estos cinco años he tenido varios profesores, pero son pocos los que recuerdo que fueron más allá de su escritorio y tareas.
Es importante conectarse con maestros porque ellos ya han estado en nuestros zapatos y muchos están dispuestos en ayudarnos, no sólo con el trabajo de la clase pero con nuestras carreras.
Es posible que muchas puertas se te vayan a cerrar, pero si algo he aprendido en estos últimos años es que no estoy sola.
Varias veces quise rendirme pero recordé el motivo de estar aquí.
Mi mamá ha luchado por mi educación, y rendime se sentía como una traición. Sobre todo, quería aprovechar que tenía la oportunidad de estudiar.
Mi motivación siempre ha sido mi familia y poder compartir estos logros con ellos es mi razón para seguir mejorando.
Mi último consejo es que disfruten lo más que puedan como estudiantes porque cuando menos los esperes estarás trabajando y tal vez extrañes tu salón de clases.
Según estadísticas, esta última decada fueron más los latinos que se titularon comparado a cualquier otro generación.