Esta historia fue traducida por Noé Sandoval, el editor de Mundo Azteca.
El sábado 28 de agosto se llevó a cabo un movimiento global en 41 ciudades y 17 países de todo el mundo. Una de esas ciudades fue San Diego. Unas 250 personas salieron a las calles coreando “Libera Afganistán” y “Salva Afganistán” para luchar por el apoyo de los numerosos ciudadanos afganos inocentes.
El 15 de agosto, los talibanes se apoderaron de la capital de Afganistán, Kabul. El 26 de agosto, se produjo un atentado suicida en el aeropuerto de Kabul que mató a unos 170 ciudadanos afganos y 13 militares estadounidenses. Nueve infantes de marina y un marinero de los 13 militares estadounidenses eran de Camp Pendleton.
Sana Hashemi, miembro del Equipo Organizador Global, dijo que estaba orgullosa de la cantidad de personas que asistieron a la protesta.
“Teniendo en cuenta que este [anuncio sobre la protesta] se avisó con muy poca antelación, es increíble, somos parte de un equipo global y es posible que hoy haya salido uno de los grupos más grandes”, dijo Hashemi.
La protesta comenzó en Waterfront Park en el centro de San Diego con personas dando discursos. Luego, vino una marcha por la ciudad. Todos los manifestantes fueron conducidos por guardias de seguridad y policías por las calles.
Hombres, mujeres y niños cantaron continuamente durante la marcha, incluso cuando los organizadores guardaron silencio.
Mursel Sabir, un estudiante graduado de estudios internacionales de la Universidad de California en San Diego, dijo que el propósito de la protesta era promover los derechos humanos.
“Estamos aquí hoy para amplificar las voces de los ciudadanos afganos y para muchos que ven lo que está pasando”, dijo Sabir.
“Esto es algo muy cercano a nosotros, nuestras familias, nuestros amigos y solo queremos promover los derechos humanos”.
Mientras continuaba la marcha, los manifestantes se detuvieron frente al edificio del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Los Estados Unidos., gritando “queremos refugiados”.
“Queremos que el centro de refugiados acepte a todos esos inmigrantes que están en peligro en Afganistán”, dijo Mumtaz Momand, miembro del Equipo Organizador Global, mientras se paraba frente al edificio de Inmigración hablando con los manifestantes.
La marcha se detuvo en Little Italy, donde había mucha gente en la banqueta o sentada en un restaurante. Grababan a los manifestantes que iban por las calles, cantaban con ellos o con ambos.
“Exigimos la promesa de mantener y expandir el programa de transporte aéreo mientras haya personas que quieran irse”, dijo Hashemi. “Esto incluye la expansión al exterior de las puertas del aeropuerto para garantizar que las personas tengan un pasaje seguro libre de persecución o amenazas”.
La marcha se detuvo en todas las áreas importantes del centro de San Diego. Querían asegurarse de que la gente supiera por qué protestaban en las calles.
La protesta estuvo llena de emoción, ya que algunos de los participantes habían perdido a sus seres queridos en Afganistán.
“Mi hermano de 15 años, en junio pasado falleció en Afganistán mientras estábamos allí y yo estaba con mi familia y, debido a la falta de recursos, falleció”, dijo Hashemi.
Debido a la falta de acceso de su hermano a oxígeno y otra atención médica, murió de un ataque de asma.
Hashemi dijo que la razón por la que lucha tan duro por el pueblo de Afganistán es para que puedan tener recursos para ser felices, vivir vidas saludables y mantenerse a salvo.