La asociación estudiantil de la Universidad Estatal de San Diego no ha tenido una dirigente latina en los últimos 15 años.
Sin embargo, esa racha finalmente ha terminado.
El pasado semestre de primavera, una estudiante de último año de estudios internacionales y la resolución de conflictos, Angélica Espinoza, latina y nativa de San Ysidro, se postuló para vicepresidenta de relaciones exteriores y ganó.
Ahora, Espinoza se desempeña como vicepresidenta de relaciones de exteriores y Directora de Comunicaciones.
“Es un honor tremendo”, dijo Espinoza. “Pero también es un increíble recordatorio de lo que hay que hacer todavía para las comunidades marginadas, específicamente para las mujeres de color en el campus. Quince años, rompimos el ciclo, pero ¿Por qué es que tuvimos una brecha tan larga?”
Espinoza mencionó que está orgullosa de estar representando a su comunidad y trayendo ese asiento a la mesa. Asimismo, notó que esto es un paso correcto para universidad.
“Creo que es un logro para la escuela porque muestra cómo los tiempos están cambiando”, señaló Espinoza. “Ahora estamos permitiendo que las personas históricas, no se han parecido a las que están en el poder y comienzan a reflejar el cuerpo estudiantil”.
Durante el año, Espinoza corrió por su posición y ganó.
La universidad también hizo un cambio en la administración donde por primera vez, Adela de la Torre, mujer latina toma el poder como presidenta.
Espinoza dijo que tiene una gran relación laboral en su círculo de A.S. y es tratada por igual como sus compañeros. Además, dijo que hay trabajo que hacer con respecto a la representación en liderazgo.
“Todavía soy la primer dirigente latina en 15 años, entonces todavía hay modificaciones que hacer en ese aspecto”, aseguró Espinoza.
Espinoza es hija de padres inmigrantes, quien ha vivido en San Diego toda su vida y se crió en la región de la frontera de San Ysidro.
Como estudiante de primera generación, Espinoza recalcó que ser bicultural y tener fuertes raíces en San Diego la ayudó a decidir quedarse en casa para asistir a la universidad que ella eligió. Para más tarde unirse a A.S. como estudiante que buscaba participar en el campus.
“Yo no tenía amigos (en SDSU) y también era el tipo de estudiante de cercanías que simplemente iría a clase y de inmediato se iba a casa”, comentó Espinoza. “A veces entrar en nuevos lugares es un poco aterrador, a veces la gente no se parece a ti y no es lo que inicialmente piensas”.
Espinoza siguió buscando maneras de involucrarse en la comunidad de la universidad.
“Un día me sentí muy audaz y entré en la oficina de A.S.”, afirmó Espinoza. “Mi tiempo comenzó con el comité electoral en mi segundo año. Poco a poco me involucré con el consejo de asuntos judiciales, luego me convertí en juez principal de ese consejo en mi primer año y ahora soy vicepresidente de relaciones exteriores en mi último año”.
Lo que atrajo a Espinoza al puesto fue que se centró en el compromiso cívico y la legislación que afecta al cuerpo estudiantil.
Traducida por Diane López.