Desde una temprana edad, Adolfo García, el consejero de ayuda financiera en el Programa de Oportunidades Educativas en la Universidad Estatal de San Diego, se dio cuenta que el sistema escolar no le brindaba el apoyo o las fuentes necesarias para seguir adelante.
Pero nunca se dio por vencido, gracias al apoyo de sus padres que le inculcaron siempre seguir adelante.
“Tienes que creer en ti mismo”, es algo que García dice se recuerda escuchar de sus padres.
Sus padres solo estudiaron hasta la secundaria en su país natal pero aún así, asistían a juntas de padres, excursiones y casa abierta que ofrecía la escuela.
Después de graduarse, García trabajó como mecánico por cinco años antes de decidir continuar con su educación.
Decidió ir al colegio comunitario de Mesa donde encontró EOPS, un programa similar a EOP en colegios comunitarios. Fue ahí donde le brindaron el apoyo que buscaba para seguir con sus estudios y llegar a SDSU.
En la universidad, decidió estudiar administración de negocios donde pensaba tener una oficina corporativa y ser un magnate de negocios.
Siendo estudiante de primera generación no fue fácil para García, ya que nadie le había enseñado de las opciones que tenía para obtener ayuda financiera, y con pocos recursos, decidió empezar el programa de estudio y trabajo.
Dijo que esa fue la oportunidad que le cambió su carrera y su vida, ya que trabaja con estudiantes de bajos recursos y que estaban en riesgo de abandonar sus estudios.
“Encontré la pasión de ayudar a los estudiantes y darles las oportunidades que no tuve”, dijo García.
Después de eso, fue muy tarde para cambiar su vocación en la universidad, y decidió graduarse con la carrera que había empezado.
Encontró trabajo en un programa, Gear UP, donde ayudan a estudiantes de bajos recursos y les dan la oportunidad de visitar diferentes colegios.
Fue así que llegó a solicitar para trabajar en SDSU donde se hizo consejero de ayuda financiera.
Sin embargo, dijo que si no fuera consejero, le gustaría ser piloto, un sueño que ha tenido toda la vida pero aún no lo cumple y no pierde la esperanza de algún día serlo.
Por ahora, se identifica con cada estudiante que busca su ayuda porque él pasó por lo mismo.
Dijo que un consejo que les sugiere a los estudiantes es siempre hacer preguntas y saber las fechas límites.
“No tengas miedo de perseguir tus sueños, sea lo que sea, y no dejes que nada te detenga”, dijo García.
Al fin del día, García dijo que le gusta ser alguien que brinda apoyo como el que él buscaba, sabiendo que hizo una diferencia en la vida de alguien.