La ayuda financiera que reciben muchos de los estudiantes es basada en cuánto dinero sus padres obtienen anualmente o lo que ellos pueden aportar, pero una de las grandes oportunidades que tenemos son las becas.
Las becas a veces son difíciles de encontrar pero con la perseverancia, todo se puede lograr.
Sin embargo, lo difícil no solo es obtener todos los documentos requeridos para las becas, sino también sobrepasar el orgullo que a veces tenemos de pedir ayuda.
La verdad, es que como estudiante, a veces es difícil tener conexiones con las personas adecuadas que pueden escribir una carta de recomendación.
Lo que muchos no saben es que con algunas becas, no necesitas esas cartas, sólo se requiere escribir un ensayo.
Los consejeros nos dicen que muchas de las becas no son otorgadas porque los estudiantes no solicitan.
Para ser sincero, en ocasiones no tenemos acceso a esas ayudas ya sea por no obtener la información correcta o la fecha para solicitar ya pasó.
En algunas ocasiones, las becas también tienen títulos que pueden confundir al estudiante, como la ayuda que brinda la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos, puede que se vea que solo es para hispanos, cuando es que todos los estudiantes la pueden solicitar.
Al escribir un ensayo que es requerido en ocasiones, no hablarás del último reportaje sobre la economía del país, sino de tus propias experiencias que nos hacen únicos.
Sé que puede resultar difícil para algunos de nosotros redactar un ensayo acerca de nostros, pero con la ayuda de amigos, tutores y maestros, podemos llegar a escribir lo que refleja la personalidad y los atributos que nos hace ser únicos. El obstáculo que tuve que enfrentar fue dejar el orgullo y pedir ayuda.
Llegué a sentir que a lo mejor otro estudiante necesitaba la beca más que yo, pero muchas veces ese dinero se quedaba sin ser utilizado.
En los últimos dos años, he recibido cinco becas de diferentes cantidades, y este semestre, solicité a una más.
La beca de Price del colegio comunitario de San Diego fue la que me ayudó mucho.
Ese dinero me favoreció no sólo en lo financiero, pero también en lo personal. Pude utilizar esa beca para graduarme, solicitar entrar a SDSU y pagar por mis clases.
La única sugerencia que diera a los estudiantes es que busquen becas, y si no encuentran es porque no están buscando bien.
Hay ayuda y oportunidades para todos, a veces vienen una vez en el año escolar, y por lo tanto, es importante reconocer que la perseverancia también ayuda.