En este tiempo de cuarentena, miembros del grupo de Latinas de California para la Justicia Reproductiva (CLRJ, por sus siglas en inglés), tuvieron una conferencia con la comunidad de manera virtual para compartir información sobre el impacto de la cuarentena en la salud reproductiva, entre otros temas.
La reunión expuso las opiniones médicas de tres enfermeras graduadas de SDSU, una profesora del departamento de estudios de mujeres, entre otras múltiple invitadas y dos traductoras.
La plática fue liderada por Janelli Valin, quien forma parte de la asociación y se llevó a cabo el 9 de mayo a las 11 a.m.
Valin explicó que la asociación se dedica a honrar las experiencias de latinas para así conservar su dignidad, sus cuerpos, sexualidad Y familias.
La página oficial de la organización también explica que promueven el poder de las latinas y cultivan liderazgo al apoyar ciertas pólizas, promover educación a la comunidad y búsquedas de información pertinentes a la comunidad, para llegar a la justicia reproductiva.
Ena Valladares se unió a la conversación para explicar la conexión entre COVID-19 y la justicia reproductiva.
“Muchos miembros de nuestra comunidad son afectados desproporcionadamente, por ejemplo, las mujeres, gente joven, gente de tercera edad LGBTQIA+, personas con disabilidades, personas sin seguro, miembros de grupos nativo americanos”, dijo Valadares.
Valladares explicó que diferentes comunidades se ven expuestas con más frecuencia y con menos privilegios a los efectos del virus y que estos grupos pueden ser impactados más por un término llamado interseccionalidad.
Este término está compuesto de varios elementos pero que en efecto habla sobre cómo una persona no es miembro de solo un grupo que lo define en la sociedad, sino de varios.
La combinación de su sexo, edad, raza, etnicidad, sexualidad, disabilad o la falta de una disabilidad, clase social, religion, etc, componen partes importantes de sus vidas y deciden la manera en que estas personas pueden ser discriminidas.
A su vez, personas que caen en más de un grupo minoritario entre esta lista, se ven negativamente desproporcionadamente afectados en circunstancias como la presente cuarentena.
Valladares también mencionó que las personas mencionadas anteriormente tienen acceso limitado a servicios de salud, incluyendo servicios reproductivos y servicios de salud sexual.
“La autonomía corporal, el derecho a tener un hijo, el derecho a no tener un hijo, el método anticonceptivo, el aborto provocado, el derecho a criar nuestros hijos en comunidades seguras y saludables, el tener acceso a alojamiento seguro”, explicó Valladares.
El coronavirus afecta a comunidades desproporcionadamente, ya que el orden de quedarse en casa afecta negativamente a mucha gente sin recursos.
“La orden que gente se quede en casa, tiene consecuencias no deseadas en relaciones de abuso doméstico”, Valladares comentó. “Miembros de la comunidad están siendo desalojados y también las personas sin casa deben de ser consideradas. Otros en riesgo son, restaurantes, y sectores que trabajan en hospitalidad en que están cerrados y muchas personas han sido despedidas”.
Asimismo, añadió que personas que están trabajando en cuidado de salud, en servicios de limpieza, reparto, los que manejan para servicios de reparto y supermercados están a más riesgo de contraer el virus, sin embargo, no hay aseguranza de aseguranza medica, y pago para los que están enfermos no es garantizado.
La presentación incluyó a tres enfermeras quienes contribuyeron información sobre el virus.
Adriana Rodarte-Sánchez se graduó de SDSU en 2016 con una licenciatura en desarrollo infantil con especialización en consejería y cambio social, luego obtuvo una licenciatura como enfermera registrada y coordinadora de servicios médicos.
“Partículas de COVID pueden sobrevivir en el aire por alrededor de tres horas”, dijo Rodarte-Sánchez.
Sánchez explicó que por eso es importante practicar las reglas implementadas por el Centro de Control de Enfermedades y Prevención (CDC). Estas reglas incluyen mantener la distancia de personas de por lo menos seis pies y no usar guantes en supermercados por la contaminación cruzada que ocurre como consecuencia, pero si lavarse las manos.
Las coordinadoras del evento presentaron a Bianca Morales-Gamino, enfermera graduada de SDSU en el 2013 con una licenciatura en enfermería con especialización en psicología. Además, recibió su maestría en enfermería con doble énfasis en negocios y educación en 2018.
Actualmente, Morales-Gamino trabaja como enfermera registrada y supervisora de atención al paciente de medicina familiar, medicina interna, nefrología y cardiología en Sharp Rees-Stealy Grossmont.
“COVID-19 es diferente a otros virus porque nuestros cuerpos no tienen anticuerpos contra el virus porque es nuevo”, señaló Morales-Gamino. “Personas con bajas defensas tienen más riesgo de contraer el virus”.
También dijo que los antibióticos son para una bacteria y no necesariamente ayudan contra el coronavirus, mismos que si se usan para tratar infecciones secundarias pero no el coronavirus en sí.
Las presentadoras explicaron que Maricruz Meraz se graduó de SDSU en mayo de 2019 y actualmente trabaja como enfermera registrada en el condado de Santa Bárbara.
“Cambiarse la ropa de inmediato al llegar del trabajo a la casa, limitar el contacto físico y tener un plan listo por si alguien es infectado”, aconsejó Meraz.
Al finalizar la conferencia, Irene Lara se unió para platicar sobre la desinformación que existe en las redes sociales.
“Debido al problema de noticias falsas, páginas creadas por bots y hechos alternativos, nuestra comprensión crítica de los medios ha sido disminuida,” explicó Lara, miembra de Latinas en Favor de la Justicia Reproductiva, profesora de SDSU y experta en alfabetización mediática.
Las falsas noticias se viralizan durante este tiempo de crisis debido a la gran cantidad de información producida para al público.
“La desinformación se crea por cuatro razones por interés propio, intenciones maliciosas, ganancias financieras y aveces por altruismo sincero” aseguró Lara. “Hay personas que promueven remedios caseras en buena voluntad sin embargo todavía terminan propagando información falsa”.
Para estar lo más preparados posibles en esta segunda etapa del virus, es importante, seguir información verdadera, basada en hechos, para así ayudar a la comunidad más vulnerable, promueven Latinas de California para la Justicia Reproductiva.