Una decisión es todo lo que tomó para darme el derecho a soñar de nuevo.
Igual como la decisión que tomó mi madre de traerme a este país sin sabiendo los obstáculos que yo iría enfrentar en la vida.
Estos meses en la espera de la decisión de la Corte Suprema fueron muy difíciles ya que tenía miedo que, de nuevo, mi graduación sería arruinada por mi estatus migratorio en este país.
Antes de graduarme de la preparatoria, me di cuenta que era indocumentado y cuando me gradué del colegio comunitario fue cuando no logré obtener el trabajo de mis sueños ya que no tenía un estatus legal.
Ahora tengo la oportunidad de seguir adelante y continuar con mis sueños, ya a punto de graduarme de la universidad.
La noche anterior los resultados de lo que pasaría con el programa del Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), no podía dormir ni pensar en qué pasaría si me quitaran mi permiso que me da la oportunidad de ser parte de la universidad de mis sueños y que me da permiso de soñar en un futuro.
Al despertar mi celular estaba invadido de mensajes de apoyo y esperanza de que tomaron una decisión que me daría un poco más de tiempo para luchar por mis sueños.
Teniendo la oportunidad de seguir adelante me ayudara seguir mi apoyo con el área de recursos indocumentados para ayudar a otros estudiantes.
Estudiantes que día a día luchan por los mismo que yo estoy luchando, pero que a veces no encuentran recurso o apoyo ya sea en la familia o en la escuela.
Así como ellos hay muchos en este país y algún día contaré sus historias como periodista, pero todo eso podría terminar si no me hubieran dado esta oportunidad.
La lucha sigue por buscar una manera de obtener un estatus donde no tendremos que temer a ser deportados y alojados del lugar que consideramos nuestro hogar.
Un hogar que me ha brindado amigos, estudios y experiencias que me hicieron la persona que soy hoy.
Recuerdo ese cuatro de Julio de 1993 cuando llegué y pensé que los fuegos artificiales eran para celebrar mi llegada y cómo brillaban en el cielo tan alto.
Esos fuegos artificiales son los que siguen en mi pero ahora tienen otro significado y es de la alegría de seguir adelante.
Aun no tengo la libertad de hacer muchas cosas, pero ahora si quiera tengo la libertad de seguir adelante como soñador.