Han pasado más de siete meses desde que algún equipo de la Universidad Estatal de San Diego ha jugado.
Después de un verano lleno de cuestionamientos sobre dónde obtendremos una temporada, estamos a solo unos días del comienzo de la temporada de fútbol americano de los Aztecs en 2020. Pero, esta temporada será una temporada diferente.
Antes que los partidos comiencen, estos son los detalles más importantes sobre los Aztecs y la temporada que debe de conocer.
Los Aztecs jugarán en una temporada más corta
En una temporada normal, SDSU jugará en una temporada de 13 partidos, pero esta temporada durante una la COVID-19 pandemia en curso, SDSU jugará en una temporada de ocho partidos, la Conferencia Mountain West anunció el 24 de septiembre.
La temporada corta comienza el 24 de octubre cuando los Aztecs se enfrentarán a la UNLV en casa antes de viajar a la Universidad Estatal de Utah el 31 de octubre para un partido fuera de casa. Los demás de los oponentes para los Aztecs serán como enemigos de la Conferencia Mountain West y el partido final será el rival BYU para terminar la temporada el 12 de diciembre.
El calendario revisado también incluye un juego de campeonato de la Conferencia Mountain West programado para el 19 de diciembre.
Un nuevo estadio espera a los Aztecs mientras que se esperan su hogar permanente
El Dignity Health Sports Park en Carson, California, será un hogar temporal para el fútbol americano de SDSU mientras se construye el Estadio Aztec en Mission Valley.
La ciudad de San Diego se ha despedido del San Diego County Credit Union Stadium, que antes se conocía como Qualcomm Stadium y Jack Murphy Stadium. SDCCU Stadium ha comenzado su demolición como parte de la expansión de SDSU Mission Valley y los Aztecs harán lo que San Diego ha visto antes y es dirigirse al norte para jugar fútbol americano.
Se espera que el Aztec Stadium, que tendrá una capacidad para 35.000 asientos, abra en dos años.
Jugadores conocidos y jugadores nuevos tomaran el campo para SDSU
Será una mezcla de caras conocidas y nuevos jugadores tomando el campo para SDSU este año.
La ofensiva estará dirigida por un nuevo mariscal de campo, ya que el jugador de segundo año Carson Baker fue anunciado como el titular para la temporada 2020.
El resto de armas ofensivas serán algunos nombres conocidos.
Los corredores de tercer año Chance Bell y Jordan Byrd, junto con el corredor de último año Chase Jasmin regresan este año. El trío se combinó para un total de 1.188 yardas terrestres yardas y nueve touchdowns terrestres en 2020. Byrd terminó el 2019 con una gran actuación cuando compartió el premio de Jugador Ofensivo Más Valioso en el último juego del año de SDSU en el New Mexico Bowl 2019 contra la Universidad Central de Michigan. Byrd terminó el partido con 149 yardas terrestres y una anotación.
Los receptores estarán dirigidos por el jugador de segundo año Jesse Matthews y el jugador de tercer año Kobe Smith. Smith tuvo un total de 691 yardas en recepción y cuatro touchdowns, mientras que Matthews tuvo 633 yardas en recepción y dos anotaciones.
Matthews compartió el premio al Jugador Más Valioso de la Ofensiva en el New Mexico Bowl de 2019 con Byrd. Matthews terminó la final de la temporada de 2019 con 111 yardas recibidas y dos touchdowns en la victoria 48-11 sobre CMU.
Defensivamente, los Aztecs han perdido a algunos jugadores clave.
Luq Barcoo, quien lideró al equipo con nueve intercepciones y quien fue nombrado como un jugador All-American y Kyahva Tezino, el líder del equipo en tacleadas en 2019, han jugado sus últimos partidos después que se graduaron de SDSU.
La defensiva de SDSU recuperará a jugadores defensivos del último año como Dwayne Johnson Jr. y Tariq Thompson. Johnson Jr. colectó más de 90 tacleadas en 2019, mientras que Thompson acumuló cuatro intercepciones y tres recuperaciones de balones sueltos en la temporada pasada.
Fuera del campo, la era de Rocky Long ha llegado a su fin y el ex entrenador de línea defensiva Brady Hoke ha tomado las riendas como el entrenador jefe. Hoke fue el entrenador jefe de SDSU de 2009-10 y llevó a SDSU a un récord de 13-12 en esos dos años antes de irse para convertirse en el entrenador jefe de la Universidad de Michigan.