En el verano pasado, todos podemos recordar el movimiento de Black Lives Matter que surgió en la media de comunidades y ciudades para destacar las pérdidas de seres queridos en la comunidad afro americana en todo el país.
Hoy, estamos viendo las consecuencias de eso — tanto buenos o malos en el lugar de trabajo, académicos y en la vida cotidiana. Siguen ocurriendo microagresiones, y la brutalidad de la policía está muy presente en nuestra cultura.
Asiático-americanos está seriamente bajo ataque y hay personas que creen que porque no está captando tracción como el movimiento Black Lives Matter, está causando más tensión en una comunidad que ya está triggered y traumatizada.
El término, “olimpiadas de opresión”, se refiere al conflicto sobre quién es el ‘más oprimido” en una situación o en un movimiento de justicia social. Esto ocurre no solo en diferentes grupos marginados sino también en una sola comunidad oprimida. Esto produce confusión y caos innecesarios durante un tiempo cuando hay más personas está experimentando de una manera más dolorosa.
Las personas que se identifican con comunidades oprimidas necesitan buscar el equilibrio entre compartir nuestras realidades e invalidar a los demás. Puede ser una experiencia dolorosa hablar sobre nuestras luchas por simplemente existir, solo para encontrarse con, “Crees que eso es malo? ¡Espera a oír sobre mi vida!”
Participar en las olimpiadas de opresión es intolerable, insensible and inmoral. Decir el problema es peor que el resto o que una comunidad recibe más apoyo que otra en momentos como estos solo hace la situación peor.
Desafortunadamente, había demasiadas personas que ignoraban del mero hecho antes de que el odio tomara su lugar en la nación y las vidas de las personas inocentes. Fue solamente entonces que pudieron comenzar a ver lo horrible que fue esto y reconocer que las vidas de los negros, de hecho, sí importan.
Sin embargo, como los ataques y las amenazas llegan contra la comunidad asiático-estadounidense, debemos reconocer que acabar con el odio es donde debemos desviar nuestro enfoque.
El hashtag, #StopTheHate, ha mostrado una tendencia en las redes sociales desde el tiroteo de Atlanta, en el que murieron ocho personas, una gran mayoría de ellos asiáticos. Hay una gran variedad de formas en las que podemos detener el odio. Sin embargo, una cosa que podemos hacer es no participar en “las olimpiadas de opresión”.
La división ya es demasiado profunda y demasiado amplia, pero no es imposible hacer un cambio. Tenemos que enfrentar el problema que nos ocupa primero, pero hacerlo de una manera que no sea degradante para ningún grupo de personas. Todos estamos sufriendo en este momento, pero podemos controlar lo que decimos y así es cómo podemos detener el odio.
En general, luchar por la igualdad es luchar por todos las personas — aquellos que se ven, piensan y votan como como usted, además de los que no lo hacen.
Si queremos participar en el activismo y hacerlo con igualdad como objetivo final, debemos estar pensando en todos las personas y no solo en las personas que pertenecen a nuestra propia comunidad. Nuestras intenciones pueden perderse al pensar en nuestras propias luchas. Considerar las luchas de los demás es algo poderoso y algo que puede cambiar el mundo.
No comparemos movimientos. En cambio, vamos a entender los pasos para participar en la lucha por la justicia.