La literatura latinoamericana está llena de mundos y gemas que todo apasionado lector debe conocer. Hay tanto talento en las letras de Latinoamérica, que es difícil elegir un autor favorito.
En este artículo, compartiré uno de mis autores favoritos de América Latina, Gabriel García Márquez, un escritor y periodista colombiano — también conocido por su apodo de “Gabo”.
Lo que distingue el español y la literatura Latina, a comparación de otros idiomas, es la rica variedad de lenguaje, modismos y múltiples significados incluso en una sola palabra. García Márquez es un maestro de estos recursos literarios, y es por eso que sus obras son clásicas para comprender y adentrarse en la profundidad de este idioma.
García Márquez nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, Colombia. García Márquez es reconocido como uno de los grandes de la literatura de la lengua española.
Uno de sus mayores retos fue superar su situación financiera. Como escritor, sufrió económicamente para salir adelante por medio del arte. “Cien años de Soledad”, tardó en ser considerada en el mundo editorial, por la falta de medios y alcance publicitario.
Cuenta el escritor, que en un principio tuvo que mandar por paquetería solo la primera mitad de su manuscrito, “Cien años de Soledad”, ya que no le era posible pagar el peso completo de lo que iba a ser su novela más exitosa.
Esta novela cuenta las aventuras y desventuras de la familia Buendía.
Una familia destinada a repetir su historia y padecer el martirio de una cadena de sucesos que lleva a que vivan 100 largos años de soledad.
Con un total de 426 páginas, la novela logra no sentirse larga o pesada. El libro logra sumergirnos profundamente en cada miembro de la familia a lo largo de 100 años de historia.
Hoy en día, su obra cuenta con más de 100 ediciones y 50 millones de ejemplares vendidos.
A pesar de sus obstáculos, en 1982, gano el premio Nobel con el clásico literario que es “Cien Años de Soledad”.
La trama comienza con el general “José Arcadio Buendía”, y su desarrollo en torno a sus hijos, nietos, bisnietos y demás.
Un elemento interesante de esta narrativa es el uso de la repetición de nombres.
Con más de 20 personajes principales, nos encontramos con opciones limitadas para nombrar a la gran familia. García Márquez opta por repetir los nombres de los personajes con su mismo nombre. Por ejemplo “José Arcadio” o el de “Aureliano”.
Esto puede causar una gran confusión, al punto que se recomienda leer el libro con un mapa genealógico a un lado, para prevenir que el lector no se pierda en el confuso árbol genealógico de la familia Buendía.
Aunque esto puede ser frustrante para los lectores, esta “confusión” lleva una intención detrás.
García Márquez defiende su postura de nombrar a los personajes con el mismo nombre, demostrando que este es un hábito recurrente en la cultura latinoamericana, que a veces pasa desapercibido. Es una práctica frecuente que los padres heredan sus nombres a sus hijos como parte de una larga cadena de tradiciones.
En Latinoamérica es común que un tal “Don Armando”, decida nombrar a su hijo con su mismo nombre, para luego añadirle el diminutivo de “Armandito”. Una costumbre también repetida en la aristocracia Europea, para suceder los nombres dentro de la familia.
La diferencia es que en la realeza Europea, añaden un número romano junto al nombre para diferenciar en la historia los distintos reinados.
Esto lleva al lector latinoamericano a reflexionar sobre la novela de su vida. Donde es muy probable que se encuentre en la misma confusión de nombres hereditarios, transmitidos de generación en generación reforzando las tradiciones y el honor familiar.
Otro de los aspectos más destacados de esta novela, es el recurso de la pluma de García Márquez para mezclar el mundo real con un mundo de fantasía.
La novela podría pasar por una historia de no ficción, e incluso puede cruzar los límites de la novela histórica. Pero, se denomina como otro género literario, por los pequeños detalles mágicos que suceden de vez en cuando a través de las páginas.
Como él mismo García Márquez dijo: “El escritor escribe su libro para explicarse así mismo lo que no se puede explicar”.
Este tipo de género se reconoce como “realismo mágico”. Donde la realidad lleva la mayor parte de la historia, con excepción de pequeños toques fantásticos que dan al lector una mezcla de lo posible a lo inimaginable.
García Márquez se encuentra como uno de los primeros escritores latinoamericanos que emplean este recurso. De hecho muchos críticos lo consideran el fundador de este género.
“Cien años de soledad”, es considerado un clásico de la literatura latinoamericana y un orgullo para la cultura Colombiana.
Para empezar a leer a García Marquez recomendaría empezar con unos de sus cuentos o novelas más cortas.
Mis favoritas por el momento son “Memorias de mis putas tristes” y “Crónica de una muerte anunciada”.
García Márquez tiene una pluma única que todo hispanohablante debe conocer.
Además es un orgullo para América Latina por su ejemplo de resiliencia, y superación de adversidades.
Recomiendo comenzar con alguno de estos títulos más cortos para conocer a García Márquez poco a poco, saborearlo, disfrutarlo y después entrar a su complicado y confuso mundo de la familia Buendía.