Más de 30,000 miembros de la comunidad de San Diego asistieron la marcha de las mujeres el 21 de enero, un día después de que Donald Trump fue jurado como el presidente número 45 de los Estados Unidos.
La marcha principal tomó parte en Washington D.C., pero personas en todo el país se reunieron y caminaron por las calles en ciudades como San Francisco, Chicago, la ciudad de Nueva York, Austin y Los Ángeles, donde aproximadamente, 750,000 participaron.
Mujeres, hombres, niños, adolescentes, gente mayor, y gente de todas razas marcharon por las calles de San Diego peleando por no solo los derechos de las mujeres, pero también de inmigrantes y la comunidad LGBTQ.
Guadalupe R. Corona, directora de equidad, diversidad e inclusión en Southwestern College, dijo al grupo que San Diego State ha desarrollado activistas chicanos.
“Achistas, hoy les pido que se reafirmen a la justicia social”, dijo Corona. “No podemos tener alguien que nos diga qué hacer con nuestros cuerpos, nuestros hijos y nuestras familias. Todos tenemos una responsabilidad”.
Corona dijo a la multitud de gente que sus compromisos son más importantes ahora que nunca y que sus hijos necesitan una educación para poder realizar sus sueños.
Los manifestantes tenían carteles los cuales leían “escuche nuestras voces”, “derechos de mujeres son derechos humanas”, “no estaré callado” y “nosotros superaremos”.
María Nieto, profesora del Departamento de Consejo y Psicología en San Diego State University, también se dirigió al grupo, y dijo que pelearía por los estudiantes de la Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), los estudiantes musulmán, los estudiantes LGBTQ y los estudiantes quienes sufren con la inseguridad alimentaria.
“Amo a mi amigos indocumentados, los cuales no son traficantes de drogas, no son asesinos, no son violadores”, dijo Nieto. “Son personas maravillosas”.
Madeline Doze, estudiante de primer año y miembro del club Demócratas de SDSU, dijo que ella y sus amigos decidieron asistir porque están molestas por lo que Trump ha dicho no solo de mujeres, pero también minorías. Dijo que estaba sorprendida por la cantidad de personas quienes asistieron y la cantidad de hombres que habían.
“Pienso que mandó el mensaje que no estaremos callados y no vamos a permitir que Trump y el Congreso haga lo que quieran”, dijo Doze. “Vamos a decir algo cuando algo no está bien”.