Bélgica, un país conocido por el chocolate, gofres, patatas fritas y cerveza, no me llamaba la atención de visitar pero terminó siendo una gran decisión.
La oportunidad se me apareció cuando una nueva amiga encontró vuelos de poco precio a Bruselas y me invitó.
La comida
El chocolate, los gofres y patatas fritas eran todo lo que esperaba y más.
En Bélgica la comida tiene un sabor especial por ejemplo, las papas fritas tiene un sabor diferente porque algunos restaurantes las fríen en carne.
Los gofres son caramelizados, haciéndolos más dulces aunque no tengan chocolate.
Mayra Preciado, estudiante de cuarto año de sociología, dijo que nunca ha probado ninguna comida mala en Bélgica.
Jessica Haro, estudiante de Español, dijo que le gustaba la comida.
“Los gofres son deliciosos”, dijo Haro. “Y la sopa de tomate, no soy una persona de sopa, pero esa era muy buena”.
El precio
Es tan barato ir a Bélgica. Estuve allí por tres días y casi no gaste dinero en comparación con todo lo que compré.
El hostal era el mejor en el que me he estado en comparación con otras ciudades como Londres, Roma, París o España y fue barato.
Bélgica es uno de los países más pequeños de la Unión Europea, por eso es fácil viajar dentro del país por un costo relativamente bajo. Un viaje en tren a Brujas, una ciudad en Bélgica, fue sólo 15 euros ida y vuelta que es el equivalente a $20.
Debido a que el país es pequeño, es fácil ver la mayoría del país en la semana o las partes principales en un fin de semana.
Recomiendo ir a Bélgica como una parada en el camino a otro país porque los vuelos dentro y fuera de Bélgica son bastante baratos.
Las personas
El país de Bélgica es muy diverso y en varias partes del país la gente habla diferente lenguajes.
Fue muy interesante estar en un país que no tenía un idioma determinado.
“Bélgica parecía un lugar para muchas personas diferentes”, dijo Preciado. “Puedes encontrar un montón de gente diferente como nuestro guía turístico quien nació en los Estados Unidos, creció en Grecia y ahora un guía turístico en Bruselas.”.
Algo notable e inesperado fue la gran población de gente del Oriente Medio y refugiados presente en Bruselas.
Después de hablar con personas de Bélgica entendí por qué tantos refugiados llegaron ahí, el país es relativamente barato y el país se ha mantenido la paz con varios países a pesar de estar en medio de Europa.
Pos-ataque de terrorismo
En nuestro último día en Bélgica mis amigas y yo fuimos a un tour de Bruselas. En un punto de la gira visitamos la Bolsa de Bruselas, que ahora es un edificio vacío. Nuestro guía turística, Dora, dijo que ahora se utiliza principalmente como un lugar de encuentro para las personas de Bélgica porque está en el centro de Bruselas.
Ella dijo que el día después del ataque terrorista, que ocurrió el 22 de marzo del 2016 en el aeropuerto, la gente llegó a ese edificio y escribió mensajes positivos en la pared con tiza. Hasta el día de hoy el edificio se utiliza como un santuario y un símbolo de paz para la ciudad.
Dora dijo que ella recuerda los ataques terroristas y lo mal que el gobierno de Bélgica lo manejó.
“No nos dijeron nada”, dijo ella. “Nos enteramos de lo que estaba sucediendo a través de los medios de comunicación europeos y estadounidenses”.
Como guía turística, Dora dijo que notó una drástica caída negativa en el turismo después del ataque.
“Otros países ya no anunciaban a Bélgica”, dijo Dora. “Bélgica es un país hermoso y diverso y es triste ver que nadie quiere venir”.
Después de la gira terminó Dora continuamente nos agradeció por la elección de visitar Bélgica a pesar de que ya no es un destino turístico popular.
Haro dijo que recomienda visitar Bélgica, porque es un país muy bonito y con mucha historia.