Abordé el avión hacia la Ciudad de México un martes 20 de diciembre con una maleta má pesada que yo. Pensaba que a lo mejor había tomado la peor decision de mi vida al salir del país sola por primera vez y viajar a una ciudad tan inmensa sin conocer sus calles ni su gente. Ahí, no iban a estar mis padres para cuidarme ni mi hermano para acompañarme. Éramos la ciudad y yo.
Semanas antes, había ingresado en un programa llamado Asociación para Estudiantes de Intercambio Internacional en Economía y Comercio (AIESEC) por medio de San Diego State para brindar servicio voluntario en el extranjero. Durante cuatro semanas, visitamos una casa hogar, un asilo de ancianos, una escuela de niños con parálisis cerebral y participamos en el Juguetón de TV Azteca. Estando ahí, pude convivir con estudiantes de Colombia, Brasil, Perú y de la ciudad. La familia que me hospedo se convirtió en mi segunda familia. Se tomaron el tiempo de llevarme a conocer la ciudad, su comida, sus calles y sus museos. Me trataron como una más de la familia que pocas fueron las veces que me sentí nostálgica.
Ahora no pasa un día en que no añore regresar a la ciudad capitalina. Sus calles, su gente y su ambiente ahora son solo recuerdos en mi mente; fotos y números de contacto en mi celular. Un mes en La Ciudad de México no es suficiente para conocerla pero aquí dejo algunos lugares que visité que recomiendo visitar.
1. Bellas Artes; Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández
Si no pasaste por el Palacio de Bellas Artes, no fuiste a México. Localizado en el Centro Histórico, este monumento estilo art nouveau no puede pasar por apercibido. Además de ser un museo lleno de piezas de arte de prolíficos artistas como Diego Rivera y Rufino Tamayo, el palacio presta uno de sus escenarios al Ballet Folklórico de México cada miércoles y domingo. El espectáculo de baile reúne distintos bailes como el “jarabe tapatío”, “La bamba” y “La danza del venado,” que encapsulan elementos únicos de la cultura mexicana de sus diferentes estados.
2. Museo Soumaya
Si te has preguntado ¿qué edificio con piel de pescado se encuentra detrás de J Balvin en su video “Bobo”? Este es el lugar. Ubicado en Polanco, el museo de la Función Carlos Slim está abierto todos los días del año y sin costo alguno. La mayoría de los museos en la ciudad no se pueden recorrer en menos de una hora y este es uno más. Contiene seis pisos. Cada uno con distintas exposiciones desde pinturas europeas, esculturas de dioses griegos, figuras de marfil de Asia, hasta una extensa colección de monedas mexicanas, hay bastante por recorrer. Su figura exterior te hace dudar de la cantidad de pisos que contiene el edificio, pero al entrar, te darás cuenta de su amplia estructura.
3. Churrería El Moro
Dicen que los mejores churros los hacen en Coyoacán pero yo los encontré en el Eje Central de Lázaro Cardenas. Una orden de churros con dip de tu preferencia y chocolate caliente te trae de vuelta a la casa de tu abuelita. Las meseras vestidas con uniformes antiguos, los cocineros con gorritos de papel y paredes decoradas con azulejos complementan el estilo único de esta churrería. El menú va más allá de solo churros y chocolate, sino que también incluye distintos sabores de chocolate caliente cómo el frances y el choco mocha, cafés, tés, malteadas y consuelos (sandwiches de churro con helado). Hacer fila de espera por una orden de churros no te pesa cuando se te garantiza servicio y sabor excepcional, además de que puedes estar comiéndote unos tacos de adobada que venden afuera mientras esperas entrar.
4. Museo de Cera
Estar frente a una estatua de cera de Pitbull es probablemente lo más cerca que estaré frente al “Mr. Worldwide”. El Museo de Cera, con un diseño muy peculiar rodeado de pinos altos, contiene una gran colección de figuras desde artistas internacionales a deportistas mundiales e incluso personajes ficticios como el Chavo del Ocho. Te asombrará ver estas figuras tan bien detalladas por sus creadores que te preguntarás si son de verdad. El museo está apto para toda la familia y cuenta con otras atracciones afuera de sus instalaciones.
5. Centro Histórico; Avenida Gustavo I. Madero
La avenida que te lleva hacia el Zócalo está llena de tiendas de ropa como Zara, Mango, Old Navy y Pull&Bear. Zara, en especial, está dentro de un edificio histórico construido a principios del siglo veinte y la Forever21 que se encuentra ahíi es la más grande que he visitado con un total de siete pisos, la mayoría con ropa de mujer. Pull&Bear es una tienda británica que no tiene sucursales en Estados Unidos con diseños modernos similares a los de las demás tiendas, vale la pena darse una vuelta.
6. Catedral Metropolitana
En el corazón del Centro Histórico, se encuentra una de las catedrales más grandes y emblemáticas de Latinoamérica. Su estilo barroco, sus altares de oro, sus campanas gigantescas que retumban a su alrededor atraen miles de turistas a sus puertas. Si te diriges hacia el Zocalo, no puedes dejar pasar por apercibido este monumento que por menos de cien pesos te permite ver más allá de lo que se encuentra en su interior sino acercarte a ver sus grandiosas campanas de cerca acompañado por un guía de turistas y acceso exclusivo hasta su terraza donde disfrutaras de un paisaje espectacular.
7. Pastelería Ideal
No es tu típica pastelería, panadería o repostería porque para convertirse en un museo de pasteles no le falta mucho a esta repostería. Otra joya cerca del Centro Histórico donde gente tanto local como fuereña hace fila para comprar sus pasteles, galletas y pan dulce, cuenta con dos pisos. En el primero donde hacen y venden el pan y el último repleto de torres de pastel finamente decorados para quinceañeras, bodas, cumpleaños, lo que venga. Tu pides un modelo en especial con anticipación y ellos te lo preparan para el día de tu festejo. Si vienes a ver los pasteles, prueba también sus deliciosas galletas, y si vienes por las galletas, también no olvides pasar a ver los pasteles.
8. Museo Tamayo
Rufino Tamayo es un nombre que resuena entre los grandes artistas mexicanos. Frente al Bosque de Chapultepec, este museo contiene una gran colección de arte contemporáneo, incluyendo piezas de su fundador. Sus exposiciones son primordialmente sobre el arte contemporáneo algunos murales, otros cuadros, unas esculturas y salas pequeñas exponiendo cortometrajes. Este museo en particular no es tan extenso como otros en la ciudad, ya que se puede recorrer en menos de una hora.
9. Castillo de Chapultepec
Se puede admirar desde Avenida Reforma como fue su propósito. Según la historia, fue el castillo donde residieron Maximiliano y Carlota y dónde murieron los Niños Héroes. Desde ahí, se puede disfrutar de un paisaje hermoso de la ciudad sin antes explorar el castillo de pies a cabeza. Repleto de objetos únicos prehispánicos y del virreinato, increíbles murales de artistas mexicanos contemporáneos y vestiduras propias de los emperadores y presidentes, el castillo le ofrece al público mucho que ver. Una hora no es suficiente con el camino que tienes que recorrer para simplemente llegar a las puertas del castillo. Así que es recomendable ir con anticipación, ya que se requiere de tiempo para poder apreciar la inmensidad del castillo y sus numerosas salas disponibles.
10. Museo de Arte Moderno
Localizado en el Bosque de Chapultepec, el MAM expone obras de arte de artistas mexicanos pero también incluye obras de artistas internacionales y cuenta con un jardín con monstruosas esculturas. Cuando lo visité, estaban en exposición las obras del artista argentino Julio Le Parc, pinturas coloridas con un toque muy retro. Una hora no basta para apreciar las exposiciones en sus cuatro salas que varían cada cierto tiempo. Si planeas visitar el museo, informarte sobre las exposiciones que estén disponibles ese día. El MAM como algunos otros museos ofrece entrada gratis a los estudiantes cualquier día de la semana, bonús.
Si estás pensando viajar o estudiar en el extranjero o estás planeando tus próximas vacaciones, espero que esta guía te ayude a considerar a México D.F. como una opción. Si estás dudando salir del país para estudiar o visitar, no lo dudes, solo hazlo porque no tienes nada que perder. Hay mucho más allá afuera por explorar que por esta pantalla.