Jerry Flores, egresado de la Universidad Estatal de San Diego, fue influenciado por sus experiencias personales, su familia, su educación y la segregación para elegir su carrera y escribir el libro Caught Up: Girls, Surveillance and Wraparound Incarceration.
Cuando Flores se mudó a SDSU notó que la policía hacía distinciones entre las personas de la clase alta y la raza blanca, como también vio como su comunidad era apartada de los demás.
“La gente blanca en realidad comete el mayor crimen”, dijo Flores, profesor asistente del Departamento de Sociología de la Universidad de Toronto y graduado de SDSU. “Puedes verlo en el sitio de Reporte de Crimen Uniforme y te muestra que incluso cuando las personas blancas cometen la mayoría de los crímenes, las personas de color son las más castigadas”.
Flores mencionó que se interesó en la educación y prisiones porque miembros de su familia estaban en la cárcel.
Durante un tiempo, Flores vio un aumento de policías en su barrio y se dio cuenta que las autoridades no estaban vigilando a todos por igual sino sólo a las comunindades minoritarias especialmente en los latinos. Es por eso que decidió a realizar varios estudios basados en la marginalización que existe en la comunidad hispana en EEUU.
Cuando Flores curzaba su carrera universitaria, él comenzó a reflexionar sobre todas las veces que sus padres no tenían los ingresos suficientes para ir a ver a un médico o las veces que fue detenido por la policía siendo un error.
“Comencé a pensar en mi vida, todas las veces que no tenía atención médica y mis padres tenían que esperar hasta que estuviera muy enfermo para llevarme de Los Ángeles a Tijuana para ir a ver a un médico para obtener todos estos servicios”, dijo Flores. “Pensé en el momento en que manejaba aquí en La Mesa y dos policías me detuvieron a punta de pistola porque encajaba con la descripción de alguien que robó un camión. La descripción era John Smith, cabello largo y rubio, ojos azules y blanco. No soy blanco, soy de color”.
Asimismo, Flores recibió su licenciatura en Sociología y su maestría en SDSU. Después continuó su doctorado en la Universidad de California de Santa Bárbara donde se centró en estudios de encarcelamiento, castigo y estudios femeninos.
Añadió que el tomar clases sobre mujeres y chicanos y el haberse graduado en SDSU con el título de sociólogo, le hizo ver y comprender las cosas de diferente manera el cual lo ayudó a pensar sobre la vida en general.
“Cuando estaba en SDSU tenía maestros que trabajaban en un detención juvenil y pude conocer gente”, dijo Flores. “Quise ayudar a la gente y decidí seguir ese sueño. Investigué y pude estar en el centro de detención. Les pregunté si podía ser un voluntario y luego escribí un libro”.
Señaló que aparte de ser aceptado en SDSU, una de sus cosas más felices y memorables es ser un padre de familia.
“Me había llevado casi 3 años para transferirme a SDSU, así que cuando llegué me sentí muy agradecido”, dijo Flores.
Agregó que en este momento está trabajando en otros estudios que se estan llevando a cabo en Toronto sobre la comunidad indígena y LGBT. Sin embargo, espera que en un futuro este mismo proyecto se pueda llegar a realizar en EEUU y México.
“Antes de elegir una carrera, elige una meta, piensa cuál es tu ángulo y qué quieres hacer”, dijo Flores. “Por lo tanto, no escoja el título, primero elija su objetivo y luego elija el grado de acuerdo con ese objetivo”.