Despierto y es como si fuera 2008 al ver que de nuevo se tomará una decisión sobre la Acción Diferida, DACA, por sus siglas en inglés.
La única diferencia es que ahora se busca resolver si el programa se queda o se va. Esto es algo que es frustrante y a la vez no tan nuevo para mi.
El 12 de noviembre de este año, la suprema corte estará escuchando algunos argumentos para tomar la decisión final sobre el programa de DACA.
Este es el segundo año consecutivo que nadie ha podido solicitar y tambíen que no se sabe el futuro de los estudiantes que todavía necesitan una oportunidad para sobresalir en EEUU.
Cada día me enfrento a una cuenta regresiva que me recuerda que en cualquier momento todo se repetirá y seguiremos sin alguna solución.
En el 2008, me gradué del colegio comunitario de San Diego, llegué a pensar que tenía la llave hacia el éxito después de haber realizado mis prácticas profesionales en Univision San Diego.
Tenía la mentalidad que mis sueños se harían realidad, sin embargo, no se lograron por falta de los nueve números mágicos, el seguro social.
Ahora a meses de mi graduación, temo que se repita la misma historia donde tenga que volver a dormir mis sueños otra vez.
Me da miedo graduarme y perder todo lo que he construido por no tener la oportunidad de renovar mi permiso de trabajo. Permiso que me dejará hacer lo que más me apasiona, ser periodista.
A pesar de ello, sigo de pie y trabajando duro junto con otros estudiantes.
Me he identificado con personas que se encuentran en la misma posición, ya que muchos de ellos no han tenido la oportunidad ni de saber lo que es tener un permiso de trabajo.
Los estudiantes que siguen mis pasos son los que me dan animos de seguir buscando historias para contar a la comunidad y no darme por vencido a las metas que hemos construido.
Hoy más que nunca las historias y experiencias de los estudiantes que cuentan con DACA o no tienen se deben de difundir en todas las comunidades.
Yo vivo con la fe de que si sigo trabajando con personas que ayudan a estudiantes o si sigo haciendo presentaciones de mi experiencia. Esto puede que motiv tan siquiera a un estudiante a no darse por vencido y seguir adelante con sus sueños.
Por una semana pude olvidarme de todo lo político y me concentré en mi sueño de ser reportero en la conferencia de Excelencia en Periodismo en San Antonio.
Al regresar tuve miedo al pensar que a lo mejor todo lo que viví en esa conferencia no llegue a dar frutos.
DACA puede terminar, pero esta conferencia me enseñó a no darme por vencido tan fácilmente.
Antonio Márquez es estudiante de último año de periodismo. Síguelo en Twitter @antoniotmarquez.