En las comunidades latinx, hay gente que son admirados por su dedicación a mejorar las situaciones de los que más necesitan ayuda.
Gus Chávez era una de esas personas y toda la comunidad latinx debe de tomar un momento para conocer el impacto que tuvo Chávez en la comunidad de la Universidad Estatal de San Diego y en el resto de la comunidad sandieguina.
Chávez, ex alumno de SDSU, se graduó en 1971 con una licenciatura en ciencias políticas y fue director de servicios de apoyo para el estudiante.
Asimismo, Chávez fue responsable de unificar los cinco programas EOP: nativos americanos, afroamericanos, chicanos, filipinos y mujeres en un solo programa.
Chávez fue una pieza clave para establecer el Departamento de Estudios Chicano y Chicana, inspirado por el movimiento de derechos civiles.
Gonzalo Rojas era director de los Servicios de Extensión Estudiantil de SDSU y trabajó con Chávez en asuntos de director. Describió el enfoque que tomaron como directores dirigido a mejorar la comunidad.
Fueron sus experiencias en MEChA lo que les ayudó a organizarse y luchar por las necesidades de su comunidad y en EOP.
No era simplemente asumir el papel de combate, sino también una invitación para que otros se involucraran en el proceso a través de clubes como MEChA.
Una de esas cualidades era la fundación cuando MEChA comenzó y Chávez era director.
Los miembros de MEChA tenían autoridad directa sobre quién podría ser contratado y despedido como facultad.
“MEChA era una organización estudiantil pero le trajo representación estudiantil, docente y comunitaria”, dijo Roja. “Fue realmente una organización amplia”.
La filosofía de las personas que se unen por el bien de la comunidad es algo que Rojas y Chávez esperan que inspire a los estudiantes.
“Los estudiantes deben reconocer la importancia de las habilidades de liderazgo en las organizaciones que ayudan en el mundo profesional”, mencionó Rojas. “Muchos de los estudiantes que se involucraron en estas organizaciones al graduarse estaban listos para entrar y liderar en la comunidad”.
Cynthia Torres, coordinadora del área de recursos indocumentados, fue una de los estudiantes inspirada por el trabajo de Chávez y Rojas.
Torres trabajó con Chávez cuando era estudiante y también estaba involucrada en MEChA. Recuerda el momento cuando ella y Chávez primero se conocieron.
“En un momento lo estaba mirando, comencé a ponerme realmente nerviosa y él me preguntó qué pasaba y le dije que no sabía”, señaló Torres. “Me estaba volviendo loca porque era Gus Chávez”.
Chávez le dio un abrazo y le pidió que respirara hondo para darle un momento de alivio a Torres.
“Era muy sensato no se creía, era muy amable”, recordó Torres. “Te tomaba bajo de su ala y eso te hacía sentir especial”.
Torres fue influenciada para ayudar sistemáticamente a su comunidad por una clase de estudios de Chicano y Chicana que tomó en sus primeros años como estudiante transferida.
Después de trabajar con los consejeros para organizar eventos, Torres decidió que quería trabajar para EOP.
“Me encanta este lugar, necesito convertirme en un consejero de EOP para trabajar y retribuir a mi comunidad y ayudar a otros estudiantes que como yo no estaban destinados ni alentados a estar aquí”, añadió Torres.
Con Chávez como su mentor, Torres aprendió cómo navegar la comunidad.
“Cuando era director aquí, iba a las diferentes comunidades no solo a latino, sino a los afroamericanos, etc. Hubo mucho apoyo para EOP porque él estuvo muy involucrado en el movimiento de derechos civiles”, dijo Torres. “Era una persona muy influyente y cuando llegué a conocer a más personas en la comunidad, vi cómo todo estaba interconectado”.
Chávez falleció el 18 de agosto y su familia tuvo una celebración de vida para él en Chicano Park donde caminaron para la estación de Barrio Logan.
Torres dijo que en celebrar se dio cuenta del impacto de Chávez en ver las diferentes personas como sus profesores del colegio comunitario y su maestro de cuarto grado.
“Este hombre plantó semillas”, expresó Torres. “Tenemos todo un bosque de personas allá afuera. Se ha ido físicamente pero no en nuestros corazones y ese espíritu continúa viviendo”.