Todos los miércoles y a veces durante los fines de semana, el Salsa Club de la San Diego State University invita a los miembros de la comunidad a aprender movimientos sensuales del baile latinoamericano.
Aunque en la universidad hay otro club que enseña diferentes baile latinos, en 2013 un grupo de estudiantes decidió crear un club enfocado en salsa y bachata.
María Guerrero, estudiante de psicología y miembro de este club, dijo que cualquiera puede ser miembro de este grupo y tener experiencia no es un requisito.
“Cualquiera que tenga un interés de bailar salsa y aprender una nueva habilidad puede venir”, dijo Guerrero. “La salsa es muy prevalente aquí en San Diego pero también lo puedes bailar sobre todo el mundo”.
Actualmente el grupo tiene casi 70 miembros y para ser miembro hay que pagar una pequeña cuota de 15 dólares por la membrecía general. Los pagos que efectúan los miembros del club, se usan como fondos para vestuarios y instructores. Los directivos del club se encargan de utilizar el dinero para el beneficio del grupo, reclutar a miembros y coordinar las prácticas, entre otras cosas.
“Yo misma hago los vestuarios”, dijo Guerrero. “No recibimos ayuda económica, nos mantenemos con las donaciones que hacen los miembros con sus cuotas”.
El club consiste de dos grupos. El primero es para los principiantes, el segundo grupo es el que participa de competencias. Estos últimos compiten contra otras universidades que también tienen clubes y en muchas ocasiones se reúnen para competir.
Para los estudiantes internacionales, este club ha sido un lugar para conectarse con la comunidad de la San Diego State University. Katarina Jakob, una estudiante internacional de Suiza, dice que se involucró con el club para aprender salsa.
“Lo que me gusta más del Salsa Club es que se ha convertido como mi segunda familia”, dijo Jakob. “Y siempre que nos reunimos se trata de ayudar el uno al otro”.
Orlando Muñoz, un estudiante internacional mexicano, y que sabe bailar salsa, forma parte de este grupo porque le gusta aprender movimientos nuevos para las celebraciones.
“El chiste es divertirse y nomás bailar”, dijo Muñoz.
Desde 2015, el Salsa Club cubre otros aspectos de la salsa que se enfocan en las raíces afrocubanas del baile que tiene movimientos animados y es más vibrante. Aunque bailar salsa es una buena forma de hacer ejercicio, Guerrero dijo que los beneficios son más psicológicos.
“La salsa trae un conocimiento cultural porque casi cada cultura involucra baile… es un lenguaje universal”, dijo Guerrero. “Es lo que me encanta más de nuestro club, que junta muchas diferentes culturas”.
Dalymar Maldonado, estudiante en la SDSU y quien forma parte de esta organización desde su iniciación en septiembre del 2013, dijo que ella se unió a este club por que la salsa es muy esencial en su cultura.
“Estar presente en este club es como tener un pedacito de mi distante hogar un poco más cercas”, dijo Maldonado. “Me encanta bailar, así es como me libero del estrés cada semana y también estoy en el equipo que baila Pa’Xango que es una extensión del club”.
Maldonado dijo le gustarías que mas estudiantes se dieran una oportunidad y asistieran a sus eventos por que ella cree que quedarían encantados, una vez que conozcan mas de este club seguro y forman parte de el.