Cuando las narices congestionadas, la fiebre y el dolor de garganta empiezan a volverse más comunes en la escuela y a afectar nuestra vida cotidiana, es importante mantener nuestro cuerpo y cerebro funcionando para las últimas semanas del semestre.
Así que, mientras confiamos en que nuestros medicamentos para el resfriado combaten los virus y gérmenes que se esparcen, es importante recordar que aún hay muchas formas de hacernos sentir más cómodos con nuestros cuerpos doloridos.
De acuerdo con el sitio de la World Health Organization , 170 países practican la medicina tradicional, que es, “El conjunto de conocimientos, técnicas y prácticas basados en las teorías, creencias y experiencias autóctonas de diferentes culturas, explicables o no, que se utilizan para el mantenimiento de la salud y la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de las enfermedades físicas y mentales”.
Y debido a la riqueza cultural de México y a su pasado vinculado a tribus como los aztecas, los mayas y los olmecas, no es extraño que México esté entre estos países.
Así que, aquí hay algunos remedios caseros mexicanos que fácilmente puedes encontrar en tu botiquín o en los gabinetes de la cocina, los cuales se han pasado de generación en generación para levantar la moral y acelerar la recuperación.
Vicks VapoRub (Bibaporru)
Comenzando con un producto que venden en cualquier tienda y que es más común en el mundo de la medicina, tenemos Vicks VapoRub. Vicks es una pomada mentolada que se usa para aliviar la tos y los dolores musculares leves.
Según el sitio web de Vicks, los ingredientes activos de esta pomada (alcanfor, eucalipto y mentol) son específicos para combatir la tos. Por lo tanto, al inhalar los fuertes vapores de los ingredientes, ayuda a calmar la tos. Además, según el sitio web de Healthline, “Los productos que contienen alcanfor y mentol pueden crear una potente sensación de frescor que puede anular temporalmente la capacidad de sentir el dolor de músculos y articulaciones”.
Aunque Vicks VapoRub sí es considerado medicina convencional, se ha convertido en un producto básico en la mayoría de los hogares latinos, donde se han creado varios chistes para resaltar su poderoso poder para curar cualquier cosa.
Caldo de Pollo:
Por supuesto, el caldo de pollo puede variar en ingredientes, ya que cada quien tiene su propia receta. El caldo de pollo mexicano más convencional suele servirse con pedazos grandes de pollo y verduras como papas, zanahorias y chayote.
El caldo de pollo no solo es delicioso, sino que tiene una gran cantidad de beneficios cuando se trata de enfermedades. Puede ayudar con la congestión, la deshidratación y la energía.
Con síntomas físicos, el vapor que sale de la sopa puede ayudar a abrir las vías respiratorias, disminuyendo la congestión y también abriendola garganta. Cuando uno está enfermo, se corre un mayor riesgo de deshidratación, por lo que las sopas son una excelente fuente de electrolitos y líquidos en general, según el sitio de Healthline.
Además, el pollo, que es una buena fuente de proteínas, ayuda al organismo a combatir las infecciones. Las verduras ricas en minerales refuerzan el sistema inmunitario y contribuyen a una recuperación más rápida.
Dos tipos de tés:
De Canela
El té de canela es posiblemente uno de los tés más fáciles y accesibles, ya que no requiere una bolsita de té. Todo lo que necesitas es canela en rama y agua hirviendo para preparar una bebida rica en antioxidantes que ayuda con el dolor de garganta. Combinado con miel como sustituto del azúcar, hace que este té sea aún mejor para la recuperación.
De Jengibre
Beber té de jengibre también es muy efectivo para el dolor de garganta, pero su mayor beneficio para la salud es que alivia las náuseas y facilita la digestión. Además, el té de jengibre es muy fácil de preparar, ya que basta con hervir piezas de jengibre en agua y añadir limón.
Si decides utilizar bolsitas de té, se pueden usar para reducir la inflamación en los ojos, que puede ser provocada por alergias o conjuntivitis.
Baños calientes y aceites esenciales
Los baños tibios no sustituyen el uso de ningún medicamento, pero pueden ser útiles para refrescar la temperatura corporal, minimizando cualquier molestia de la fiebre. Añadir aceites esenciales, como el de rosa, es una forma fácil de mejorar dicho baño, aportando beneficios saludables. Algunos aceites son buenos para dormir, reducir la ansiedad y el estrés; otros tienen propiedades refrescantes y antiinflamatorias.
Aunque estas son solo sugerencias, es importante señalar que muchos de estos remedios caseros se destacan por lo accesibles que son y, si usted está buscando una manera de controlar su cuerpo en lugar de dejar que una enfermedad lo controle, estos son un buen comienzo.