¿Qué importancia tiene un nombre? En la mayoría de los casos, usar un nombre equivocado puede tener consecuencias catastróficas. Si pidiéramos direcciones y nos dieran el nombre de la calle equivocada, podríamos terminar perdidos o incluso dar una vuelta mal y chocar.
¿Si los nombres de héroes de guerra y personas que entregaron sus vidas a su patria fueran grabados en mármol incorrectamente, acaso no sería lo mismo que deshonrar su memoria y su sacrificio?
Tal es el caso como San Diego State University ha usado incorrectamente el nombre de Moctezuma II, último líder del Imperio Azteca antes de la destrucción de Tenochtitlan en el Siglo XVI, y claramente la figura histórica más prominente en nuestro campus.
Moctezuma es en sí una corrupción hispana del nombre original en náhuatl, Motecuhzoma, la cual ha sido finalmente transformada en un anglicismo a Montezuma. No cabe duda de que a través de los años, y desde su adopción en 1925, el tema de Azteca en SDSU ha estado rodeado de polémica y ha sido causa continua de discusión en la comunidad mexicana y latinoamericana en general.
A pesar de las recomendaciones y peticiones por parte de la Alianza Estudiantil de Nativos Americanos, al igual que las opiniones de varios profesores, académicos y líderes chicanos, el tema de Azteca continúa siendo usado. A estas alturas de la historia de SDSU es menos probable que deje de ser usada, ya sea debido al legado que ha establecido en exalumnos y la comunidad de San Diego por casi cien años, o simplemente por la costosa campaña que sería necesaria para cambiar la marca y el tema de Azteca, especialmente por los muchos ámbitos y contratos en los cuales un Azteca es la mascota de SDSU.
Desde 1941, cuando la mascota de “Monty” fue presentada por primera vez en un juego de fútbol americano, las imágenes y representaciones de los Aztecas han sido mayormente incorrectas y muy seguido han mostrado tradiciones, vestimenta y ceremonias equivocadas, ya sea porque eran originarias de otras tribus nativas y civilizaciones prehispánicas, o porque eran simplemente ficticias.
La famosa escultura creada por Donal Hord, que ahora se encuentra en el Centro de Futuros Estudiantes en SDSU, fue denominada por el artista como “Azteca” en 1937, pero la base que fue donada a la escuela ese año ya incluía una placa inscrita con “Montezuma”, lo cual solo ayudó a fortalecer el uso del nombre equivocado.
En la última década, SDSU se ha dedicado a corregir muchos de estos errores culturales, de tal forma siendo leal al tema de los Aztecas y usando nombres correctamente como Calpulli, Chapultepec, Cuicacalli, Tacuba, entre otros, al igual que creando un Grupo Especial de Identidad Azteca, quienes se han encargado de monitorear el uso de la identidad Azteca con reverencia y respeto al majestuoso Imperio mesoamericano.
El uso incorrecto del nombre Montezuma, acoplado al hecho que este ha sido proliferado a través del tema y la historia de SDSU, significa que tenemos que alzar nuestras voces y expresar nuestras preocupaciones para poder honrar y brindar justicia cultural al espíritu líder de nuestra alma mater.
Si no somos nosotros los estudiantes quienes buscamos mejorar nuestra comunidad, la historia se continuará escribiendo incorrectamente, mientras los nombres equivocados son aquellos celebrados y cuyo legado pasa a la posteridad.